Una máquina grandiosa ha llegado a nuestro país, diseñada para operar en longitudes de onda submilimétricas y que será ubicada en un emplazamiento excepcional, en el cerro Chajnantor; el FYST se convertirá en uno de los instrumentos astronómicos más potentes del mundo, gracias a gran velocidad de mapeo y la alta sensibilidad en su longitud de onda.
“Esperamos realizar nuestra primera observación científica (primera luz) en abril de 2026 y las operaciones científicas a tiempo completo esperamos comenzarlas en el mes de julio, del mismo año”, indicó Pedro Correa Krumenacker, gerente de Construcción del proyecto.
Un monstruo que investigará el infinito